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martes, 20 de febrero de 2018

SABOREAR

Al observar profundamente los alimentos que tomamos, descubrimos que contienen la tierra, el aire, la lluvia, la luz del sol y el duro trabajo de los campesinos y de todos aquellos que lo procesaron, transportaron y vendieron.


Cuando comemos o bebemos, podemos comprometer todos nuestros sentidos en la experiencia de comer y beber.

Os invito a llevar esta actividad de alimentación consciente en vuestras aulas, de los más pequeños a los mayores.



DAR GRACIAS AL AGRICULTOR

El CHOCOLATE es el alimento que se obtiene mezclando azúcar con dos productos derivados de las semillas de CACAO: la masa del cacao y la manteca de cacao. A partir de esta combinación básica, se elaboran los distintos tipos de chocolate, que dependen de la proporción entre estos elementos y de su mezcla, con otros productos tales como leche y frutos secos. El cacao ha sido cultivado por muchas culturas durante al menos tres milenios.

OBJETIVO: Antes de comer el trocito de chocolate, agradecemos a las personas, los lugares y las cosas que han desempeñado un papel en su viaje desde la semilla hasta nuestras manos.


HABILIDADES: Ver, redefinir, …


INSTRUCCIONES:

1.    Os propongo coger el trocito de chocolate y, antes de comerlo, pensar en cómo ha llegado desde la planta de cacao a vuestras manos.
-       Piensa en los gusanos que fertilizaron la tierra…
-       Piensa en el sol y la lluvia que nutrieron el cacaotero (árbol del cacao)
-       ¡Gracias Naturaleza!
-       Piensa en los agricultores que cuidaron las semillas del cacao.
-       Piensa en los transportistas que transportaron las semillas de cacao a las fábricas de chocolate.
-  Piensa en los trabajadores y máquinas que lo mezclaron para conseguir chocolate.
-       Piensa en las personas y máquinas que lo empaquetaron.
-       ¡Gracias Trabajadores!
-       ¡Gracias Máquinas!
-       Piensa de nuevo en los transportistas que transportan ahora el chocolate a los supermercados y tiendas.
-       Piensa en las personas que os lo han comprado y lo han traído al colegio.
-       Los niños nos dan las gracias. ¡Gracias (nombre del docente)!

2.    ¡De nada! Ahora vamos a comernos el trocito de chocolate. Mételo en la boca un momento sin masticarlo y fíjate en la sensación que te produce. A continuación, mastícalo y, por último, trágatelo prestando especial atención a las sensaciones que experimentas.

3.    Temas de conversación: ¿Habías pensado alguna vez en los alimentos de este modo?, ¿tienes una visión diferente del chocolate ahora?